Fueron quinientos alumnos de piano de la Universidad de West Chester, con el fin de, por palabras de un alumno, “ser criticados”.
Los estudiantes tuvieron la oportunidad de tocar dos obras de memoria, y recibir una crítica de su interpretación de uno de los doce jueces. “El evento no es una competencia”, tal como aclaró la organizadora del evento, Mary Hood. “La única verdadera competencia que los alumnos tienen es con ellos mismos”, dijo.
También afirmó que habría cuatro tipos de cintas para premiar a cada estudiante según su desempeño, correspondiendo las de color azul a las mejores interpretaciones, y las de color verde a las menos logradas. “Realmente querían la cinta azul” bromeó Hood. “Si quieres crear confianza en tu habilidad de hacer algo tú mismo, esta es la oportunidad perfecta”.
Para que los alumnos participen en el festival, debían estar nominados por sus profesores, quienes a su vez debían ser miembros del grupo de profesores que patrocina el evento. Y son los profesores (no los jueces) quienes continúan las críticas con los alumnos. “Aunque sean los profesores quienes interpretan las críticas de los jueces, el festival les da a los estudiantes la oportunidad de escuchar una segunda opinión” dijo Hood. “Ellos lo saben, no es solamente la Sra. Hood quien te dice hacer esto y aquello”.
Hood, profesora de piano en su domicilio, declaró que el evento también otorga a los profesores la oportunidad de, al ver como sus estudiantes se desempeñan, entender como sus métodos pedagógicos funcionan y como se diferencian y asemejan a los de otros instructores.
Interesante método para aplicar por escuelas y conservatorios.
Que Calida esto que hacen…..
Yo facilmente Lograria la Cinta azul, pero no Vivo por alla tan lejos.
Que fino, seria fino hacer uno de esos aqui en Venezuela.
[…] pregunta a cualquiera que conozcas que esté involucrado con la música, “¿Quién es un gran profesor para clases iniciales de chelo?” o “¿Con qué profesor aprenden esos estudiantes de violín […]