Heitor Villa-Lobos: Un gran compositor sudamericano

Nacido el 5 de marzo de 1887, Heitor Villa Lobos fue un compositor brasilero y fue conocido también bajo el nombre de Héctor. Nació en Río de Janeiro. Aprendió música con su padre, que era gran músico amateur, y que  también trabajaba en una librería. Por 1889, cuando su padre murió, Heitor quiso entrar en la música profesional.

Se ganó la vida como músico en un café, tocando el violonchelo. En 1905 hizo su primer viaje a los estados del noroeste de Brasil, para conocer la música folclórica. Realizó muchos viajes por aquellos tiempo de los que no se sabía mucho, arrojando él mismo una red de misterio sobre ellos.

Su propio testimonio de aventuras con los caníbales de las tribus del noreste no era tan confiable. Un tiempo más tarde, Heitor estudió en el Instituto Nacional de Música en Río de Janeiro, aunque su estilo de composición nunca conformó a ninguna norma académica, su música siempre dejó algo personal y característico. Como él mismo dijo hace unos años: “Mi música es natural, como una catarata”. Y también: “Si metes la pata en la academia seguramente serás reemplazado por uno peor”.

Luego de otro viaje musical en el interior de la Amazonia en 1912, Villa-Lobos volvió a Río de Janeiro. Allí, el 13 de noviembre de 1915, atrajo demasiados favores oficiales para que el gobierno le diera el dinero para estudiar en Paris. Luego de su vuelta a Río de Janeiro en 1930, Héctor se convirtió en director de educación musical en dicho lugar. Así comenzó la gloriosa segunda carrera del músico: la pedagogía de música en su país. Heitor desarrolló un sistema completo de instrucción musical para la generación nueva de jóvenes brasileros, basado en la riqueza de la cultura musical en Brasil y en sus raíces. Esto demarcaba algo completamente típico del autor: su patriotismo explicito hacia su patria.

Compuso música para enormes coros de escuela y frecuentemente las adornaba con adaptaciones de material folclórico. Su legado en el Brasil de hoy en día, incluso entre la nueva generación con las escuelas de zamba, conjugan un sentimiento combinado de orgullo y amor, mezclados con los sentimientos patrióticos por su país.

Esto no deja de sorprendernos considerando que es un compositor clásico fallecido hace 40 años, pero la calidad de su legado y de sus obras lo justifica plenamente.

En 1944, Villa-Lobos hizo un viaje a los Estado Unidos para dirigir una obra suya, exponiéndose a críticas extranjeras lo cual le posibilitó alcanzar cierta fama fuera de las fronteras del Brasil. Sus trabajos importantes fueron comisionados por orquestas Americanas, y también escribió una partitura de película para Hollywood, para el interesante film de 1945 “Mansiones Verdes”.

La época de los cuarenta fue un período de triunfos para su música ya que fue contratado en Los Ángeles, en Nueva York y luego en Paris. A pesar de todos sus viajes por el mundo, su casa fue siempre Río de Janeiro, donde falleció el 17 de noviembre de 1959.

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