Biografía de Tony Bennett

La carrera de Tony Bennett tuvo tres fases distintivas, cada una de ellas fue exitosa. A mediados de los 50, grabó una serie de éxitos que lo convirtieron en uno de los más populares artistas de la época. A principios de los 60s, volvió de su retiro con un nuevo álbum. Y, desde mediados de los 80s en adelante, logró más popularidad con una generación de seguidores nuevos que no habían nacido en su primera época.

Esto, sin embargo, define a Tony más en términos de marketing que en términos musicales. El mismo probablemente decía que, en cada fase de su carrera, se quedaba con sus logros constantes y cantaba lo que estaba disponible en ese momento de la manera que el mejor sabía.

La popularidad probablemente causó un gran nivel de reconocimiento en la sociedad americana, lo que lo llevó a continuar cantando canciones populares melódicas en un tenor cálido y áspero, variando su tiempo y su fraseo con un sentido de espontaneidad para sacar efectivamente las melodías y la lírica de la canción. A comienzos del siglo XXI, Tony Bennett se veía como el último de su raza, pero seguía con su popularidad intacta. Con respecto a su niñez, reció en la sección de Astoria en las afueras de Queens, en la Ciudad de Nueva York, con el nombre de Anthony Dominick Benedetto. Su padre, un tendero, falleció cuando el tenía aproximadamente diez años luego de una persistente enfermedad que forzó a su madre a convertirse en una modista para mantener a una familia de cinco integrantes. Luego de esto, el joven se encontraba listo para empezar a llamar la atención como un cantante, actuando al lado de Fiorello La Guardia en la apertura de la calle Triborough en 1936. Durante su adolescencia, Bennett puso todos sus esfuerzos para convertirse en un cantante profesional.

Luego de un periodo enseñando en la Secundaria de Artes Industriales, conocida ahora como la Secundaria de Arte y Diseño, ganó un concurso como pintor; luego de eso abandonó la escuela a los 16 años para ganar dinero y apoyar monetariamete a su familia, mientras también actuaba en conciertos amateurs. Luego de cumplir 18 años en 1944, lo hicieron entrar en la Armada, y estuvo en combate en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. El primer éxito de Bennett “Por Ti”, llegó a estar en la lista de éxitos en septiembre de 1951.

Luego lo siguen otros cinco éxitos mas que llegaron en los siguientes dos años. Volvió al puesto número uno de los rankings en noviembre de 1953 con “Harapos para Ricos”. Luego lo siguió “Extraño en el Paraíso” del musical de Broadway Kismet, que fue otro éxito numero uno, y en 1954 estuvo entre las diez mejores canciones con Williams en “No habrá Lágrimas esta noche” y “Cinnamon Sinner”. El desarrollo del Rock & Roll a mediados de los 50s sedujo mucho en Tony la idea de grabar grandes éxitos dentro de este género, pero igualmente y a pesar de ello continuó obteniendo éxitos dentro de la música melódica en los ranking musicales hacia 1960, donde incluso volvió a estar dentro de los diez mejores temas con “En el medio de una isla” en 1957.

 Mientras tanto, estaba construyendo su propio negocio que consistia en una confitería y bar de copas con escenario para cantar. En ese escenario cantó muchos estándares melódicos y fue explorando algunos proyectos para álbumes futuros que le permitieron satisfacer su interés por el jazz. Es de destacar en el año en 1957 la canción "El latido de mi corazón", en la cual se encuentra acompañado por algunos percusionistas de jazz,. En 1959 aparece "En persona" con Count Basie y su orquesta. A mediados de la década del 60 comenzó una carrera exitosa realizando presentaciones personales y grabaciones de álbumes de conocidos cantantes al mismo modo de Frank Sinatra.

En 1962, Bennett introdujo “Dejé mi corazón en San Francisco”, una balada escrita por dos escritores no conocidos, George Cory y Douglass Cross, a la cual dio tsu toque personal y amónico su pianista de esos tiempos, Ralph Sharon. Puesta en escena por el sello Columbia, la canción tomó tiempo para afianzarse, pero al poco tiempo estuvo entre las veinte canciones mas escuchadas.

El álbum “Dejé mi corazón en San Francisco" estuvo luego entre los cinco mejores temas y se convirtió en albúm de oro, además de Premio Grammy por Grabación del Año y Mejor Actuación Vocal de Solista Masculina.

El siguiente álbum de Tony, en 1963 “Me gusta andar por ahí” también estuvo en el Top Cinco; y otra canción de Bennett que estuvo entre las veinte mas escuchadas fue su siguiente canción “La buena vida”. Este álbum estuvo consistentemente por tres años en el Top Cien de los rankings, solo con unos éxitos que incluyó al éxito “A quien puedo volver (Cuando Nadie me Necesite)” del musical de Broadway “El Grito del Greasepaint”, y “Si yo gobernara el mundo”, del musical de Broadway Pickwick.

A fines de los 60, la venta de grabaciones del cantante decayeron ya que varios sellos discográficos volvieron al interesarse en la música rock. Justo cuando Match Millar lo incentivó para grabar canciones nuevas y dejar sus reediciones en la década del 50, Clive Davis, la cabeza de Columbia “padre” de grabaciones CBS, incentivó a Bennett a grabar material de pop y rock contemporáneo. El accedió a grabar álbumes como "Tony canta los mejores éxitos de hoy", pero sus ventas no lo ayudaron. En 1972, dejó Columbia para entrar a Grabaciones MGM, pero a mediados de los 70s no tenía contrato con ninguna empresa. Realizó varias grabaciones para el sello Improv, incluyendo una grabación de duos con el pianista de jazz Bill Evans, pero la empresa se fundió en 1977. A fines de los 70, sin embargo, Bennett no necesitaba muchos éxitos para mantener su carrera, y trabajó regularmente en salas de conciertos en todo el mundo. A mediados de los 80s, había una gran apreciación por el pop tradicional, y actores y cantantes como Linda Ronstadt grabaron álbumes de estándares.

En 1986, Bennett firmó nuevamente con el sello Columbia y trabajó en "La excelencia del arte", su primer álbum en la lista de éxitos en 14 años. Ahora con su nuevo representante, su hijo, Danny, Bennett intentó llamar la atención de la generación MTV sin cambiar su estilo básico de cantar canciones del Libro de Canciones Americanas mientras vestía un esmoquin. A principios de los 90s, era popular como nunca antes lo había sido. Los álbumes "El perfecto Frank" (1992, un tributo para Frank Sinatra) y "Pisando afuera" (1993, un tributo para Fred Astaire) se volvieron casi instantaneamente discos de oro y Tony ganó nuevamente el Premio Grammy a la Mejor Actuación Vocal de Pop Tradicional. Pero su regreso se plasmón en 1994 en el MTV Unplugged, con invitados como Elvis Costello. Ese disco fue disco en platino y ganó el Premio Grammy al Álbum del Año. También se llevo el premio a la mejor Actuación Vocal del Pop Tradicional gracias a "Aquí estoy para las damas" y "En Vacaciones: un tributo a Billie Holiday"  de 1997. En 2001, realizó el álbum "Jugando con mis amigos: Bennett Canta los Blues" el cual fue un álbum de duos.

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